Aunque parezca mentira e increíble, al fin he encontrado un momento para escribir un nuevo post.
Casi dos semanas después de la entrega del CRAI preparando las secciones para construcción. He visto bastantes cosas que están bien de base, pero que necesitaba unos días de reflexión para pensar lo que se podría mejorar.
Sobre todo el punctum de mi proyecto, que son las lamas verticales, tengo que pensar más en la distancia entre las lamas, la profundidad de ellas y la dirección según la orientación en el edificio.
Lo interesante del edificio es que parezca que las lamas sostengan el edificio, pero para ello tengo que pensar en los pilares, que tienen que ser más pequeños y más juntos.
Tras esta pequeña “literatura” sobre los cambios que tengo que realizar. Me he dado cuenta que es muy importante, tener un distanciamiento del proyecto. Esto nos ayuda a reflexionar y darnos cuenta de los fallos, de los errores que no somos capaces de detectar cuando estamos horas y horas y algunas semanas trabajando en ello.
Ojalá que siempre podamos tener esas dos semanas de lapsus antes de una entrega final. No estoy hablando de una intermedia, porque justo dos días después de una entrega intermedia te pones otra vez al trabajo y no es suficiente tiempo para reflexionar.
Esta última reflexión siempre me aparece después cuando vuelvo a repasar un proyecto ya entregado. Lo que me demuestra que aunque una persona se quede satisfecho con su proyecto, el proyecto es evolutivo y nada es definitivo.
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